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Cierre del Centenario de Fundación MCM

Tras un año de celebraciones y reflexiones, acompañadas del lema “Tiempo de Gracia, Memoria Agradecida y Compromiso Alegre” dimos cierre al Centenario de Fundación de la Congregación.

2021-2022

Las Misioneras Cordimarianas celebramos el Cierre de nuestro Centenario de Fundación con asistencia presencial de la mayoría de las misioneras de México y representación de Estado Unidos y Centroamérica; unidas a la familia Cordimariana de forma virtual, el 22 de abril recién pasado, al finalizar los trabajos de la Asamblea de las Comunidades de México.

Todo el día fue de Celebración, iniciando con una oración de acción de gracias en la que cada comunidad hizo un canto, una oración, una danza o un símbolo para expresar su gratitud y alegría a Dios por estos Cien años de existencia de la Congregación, así como el año de gracia 2021-2022 que permitió celebrarse cada 19 de mes.

Continuamos con un peregrinar por las instalaciones del lugar, recorriendo nuestra historia guiada por el folleto del Centenario, haciendo en cada etapa transcurrida memorias y reconocimiento de hechos y personas importantes en nuestro andar Congregacional. Enseguida compartimos la Palabra de Dios, en un momento de reflexión mirando hacía el nuevo centenario, con esa “Luz que nos empuja hacia adelante. Hemos hecho un recorrido para cerrar el Centenario ahora, queremos abrir una nueva etapa tratando de descubrir hacia dónde nos impulsa el Espíritu en esta nueva etapa” comentó María Cibrián mcm, superiora general.

A la una de la tarde, acompañadas por sacerdote pasionista José Luis García Pérez, se llevó a cabo la Eucaristía de Cierre, en la que nos recordó el llamado a ser luz en el hoy, con la herencia de estos cien años de misión de forma agradecida, y dispuestas a renovar nuestro compromiso alegre, confiadas en Dios que nos acompaña y da lo necesario para responder a la misión, desde nuestra pequeñez y enfrentando los miedos y frustraciones.

Durante la Eucaristía nos acompañaron momentos simbólicos, en el acto penitencial, en las ofrendas, las bodas de oro de 5 hermanas, y al finalizar un envío misionero.

Como toda buena fiesta, tuvimos una comida acompañada del mariachi y el baile. Cerramos el festejo con una buena película y el compartir alegre de la cena.

¡Gracias a Dios por este año de Centenario y por el que viene!

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