Quienes Somos MCM
Las Misioneras Cordimarianas somos:
Mujeres que escuchamos el llamado de Jesús “Ven y sígueme” y vivimos esta experiencia de seguir a Cristo Misionero. Esto nos llena de alegría y queremos compartir esta misión de ser anunciadoras de su amor por todos los rincones de la tierra. Nos sentimos contentas y seducidas por Dios Trinidad, quien nos envía a vivir con caridad apostólica y a ser misioneras del Reino.
Somos un Instituto Religioso femenino, con aprobación pontificia, hacemos votos públicos, estos son los consejos evangélicos de: pobreza, castidad, y obediencia que nos disponen de modo especial al compromiso de anunciar el Reino de Dios en nuestra historia; viviendo sororalmente en comunidad.
Somos formadas en la Fragua del Corazón de María, ardiente en amor y misericordia. Ella nos forma para acoger la Palabra en nuestros corazones; y nos enseña a escucharla, a meditarla, a hacerla vida y a anunciarla con gozo por todo el mundo. Aprendemos de Ella los rasgos de la perfecta discípula, llevando una profunda vida de oración, lo que nos impulsa a trabajar hasta desgastarnos por el Reino. Anunciamos a un Dios rico en Misericordia y vamos predicando el Evangelio con un sello de humildad, sencillez y amor fraterno.
Queremos:
Vivir con sencillez y alegría la sororidad evangélica compartiendo nuestros bienes espirituales y materiales participando en su vida y ministerios según nuestro carisma con un fuerte sentido de pertenencia. Seguimos a Jesús Misionero que se ofrece al Padre por la salvación de todas las personas. Como Él, nos sentimos hijas amadas del Padre y enviadas a cumplir la misión que nos ha sido encargada.
“Vayan y enseñen a todas las gentes”
Mt 28,19
Nuestra Historia
Fuimos fundadas el 19 de marzo de 1921 en la Ciudad de México, D.F., por la una catequista poblana, Carmen Serrano y Rugama, mcm; y el P. Julián Collel y Guix, cmf; Misionero Claretiano.
Nuestra Congregación de Misionera Cordimariana fue inspirada y fundada a los pies de Jesús Sacramentado, bajo el signo de la Cruz y en medio de la época de la Revolución Mexicana.
Fue en 1913 que dos catequistas Carmen Serrano y Margarita Balsa, estaban buscando niños y niñas por las calles para invitarlos a la catequesis, cuando pararon para hacer una visita a Jesús Sacramentado (pues era día de Corpus Christi); al salir de este momento de oración compartieron una misma inspiración, la fundación de una congregación de mujeres catequistas que atendieran y educaran a las niños y niñas más necesitados. Carmen Serrano particularmente compartió esta inspiración que el Inmaculado Corazón de María puso en sus corazones, a su confesor el Misionero Claretiano Julián Collell, cmf; quien al escucharla, movido por el Espíritu preguntó si no querría la Virgen María que fueran también propagadoras de la Buena Prensa. Después de ponerlo en oración, Carmelita confirmó el deseo del Corazón de María que así fuera.
Fueron siete años de oraciones, dificultades, busquedas, que se abrieron caminos finalmente gracias a muchos sacerdotes, obispos y Misioneros Claretianos que fueron “tocando resortes” para que el año de 1921 se diera la fundación bajo la protección de San José. Un obispo clave en la fundación fue Mons. Emeterio Valverde y Téllez.
Con la persecución religiosa de los años 20’s, las hermanas partieron al exilio, pero llenas de confianza en Dios y fidelidad al Carisma. Así fue como crecimos en el vecino pais de los Estados Unidos, años más tarde regresamos a México, y par de decadas despúes caminar hacia Venezuela, Honduras y Guatemala.
Actualmente estamos en el continente americano en: México, Guatemala, Honduras y Estados Unidos de Norteamérica.
